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Tipos de jamón ibérico que encontramos en el mercado

jamón ibérico

Para la mayoría de los consumidores es relativamente sencillo diferenciar el jamón ibérico del jamón serrano, siendo completamente diferentes tanto su sabor como su textura en boca, su color a la vista, sus aromas, y dicho sea de paso, sus precios, siempre adecuados a la calidad de los productos. Pero dentro de los jamones ibéricos también existen diferencias, en este caso clasificadas en base al porcentaje de raza ibérica y al tipo de alimentación del cerdo.

Jamón ibérico según su porcentaje de raza ibérica

Este tipo de clasificación se rige por la genética de la raza del animal:

100% ibérico: En base al libro genealógico de la raza, tanto el padre como la madre son de raza 100% ibérica certificada

75% ibérico: Para tener este etiquetado, la madre será de raza 100% ibérica certificada pero el padre será 50% ibérico.

50% ibérico: En este caso, la madre será 100% ibérica certificada pero el padre será 100% duroc.

Jamón ibérico según su alimentación

En este caso, la clasificación torna mayor relevancia, dado que la alimentación y la forma en la que ha sido alimentado el cerdo ibérico determina directamente su sabor, aroma y textura.

De esta manera la normativa regula los siguientes grupos:

Bellota: Los cerdos ibéricos se alimentan de forma exclusiva de hierba y bellotas, en total libertad en la dehesa durante mínimo 2 meses (montanera). Debe tener una curación mínima de 24 meses, en César Nieto nuestro jamón de bellota ibérico 100% alcanza los 36 meses de curación.

Cebo en campo ibérico: En este caso, a pesar de que sí disfrutan de un tiempo en la dehesa, también son alimentados con pienso de cereal. En nuestra tienda online podrás encontrar este tipo de jamones con una curación superior a los 30 meses.

Cebo: El jamón ibérico de cebo ha sido alimentado con pienso de cereal, y criado dentro de una nave. Siendo el más inferior dentro de estas tres clasificaciones, pero sin renunciar a una calidad excepcional.

Precintos del jamón ibérico: Los colores de la calidad

Además, el marco regulatorio también nos lo ha puesto fácil a los consumidores con un sistema de etiquetado con precintos de diferentes colores que indican la clasificación del producto en base a los dos aspectos mencionados anteriormente.

Negro: Cerdos alimentados con bellota de raza 100% ibérica certificada

Rojo: Cerdos alimentados con bellota de raza 75% o 50% ibérica certificada

Verde: Cerdos alimentados con pienso y en la dehesa (cebo de campo) de raza 100%, 75% o 50% ibérica certificada

Blanco: Cerdos alimentados con pienso de raza 100%, 75% o 50% ibérica certificada

Y tú ¿Con qué jamón ibérico te quedas? ¡Encuéntralos todos en tienda.cesarnieto.com!

Tipos de jamón ibérico que encontramos en el mercado

Para la mayoría de los consumidores es relativamente sencillo diferenciar el jamón ibérico del jamón serrano, siendo completamente diferentes tanto su sabor como su textura en boca, su color a la vista, sus aromas, y dicho sea de paso, sus precios, siempre adecuados a la calidad de los productos. Pero dentro de los jamones ibéricos también existen diferencias, en este caso clasificadas en base al porcentaje de raza ibérica y al tipo de alimentación del cerdo.

Jamón ibérico según su porcentaje de raza ibérica

Este tipo de clasificación se rige por la genética de la raza del animal:

100% ibérico: En base al libro genealógico de la raza, tanto el padre como la madre son de raza 100% ibérica certificada

75% ibérico: Para tener este etiquetado, la madre será de raza 100% ibérica certificada pero el padre será 50% ibérico.

50% ibérico: En este caso, la madre será 100% ibérica certificada pero el padre será 100% duroc.

Jamón ibérico según su alimentación

En este caso, la clasificación torna mayor relevancia, dado que la alimentación y la forma en la que ha sido alimentado el cerdo ibérico determina directamente su sabor, aroma y textura.

De esta manera la normativa regula los siguientes grupos:

Bellota: Los cerdos ibéricos se alimentan de forma exclusiva de hierba y bellotas, en total libertad en la dehesa durante mínimo 2 meses (montanera). Debe tener una curación mínima de 24 meses, en César Nieto nuestro jamón de bellota ibérico 100% alcanza los 36 meses de curación.

Cebo en campo ibérico: En este caso, a pesar de que sí disfrutan de un tiempo en la dehesa, también son alimentados con pienso de cereal. En nuestra tienda online podrás encontrar este tipo de jamones con una curación superior a los 30 meses.

Cebo: El jamón ibérico de cebo ha sido alimentado con pienso de cereal, y criado dentro de una nave. Siendo el más inferior dentro de estas tres clasificaciones, pero sin renunciar a una calidad excepcional.

Precintos del jamón ibérico: Los colores de la calidad

Además, el marco regulatorio también nos lo ha puesto fácil a los consumidores con un sistema de etiquetado con precintos de diferentes colores que indican la clasificación del producto en base a los dos aspectos mencionados anteriormente.

Negro: Cerdos alimentados con bellota de raza 100% ibérica certificada

Rojo: Cerdos alimentados con bellota de raza 75% o 50% ibérica certificada

Verde: Cerdos alimentados con pienso y en la dehesa (cebo de campo) de raza 100%, 75% o 50% ibérica certificada

Blanco: Cerdos alimentados con pienso de raza 100%, 75% o 50% ibérica certificada

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